Chicos.

Siempre se quejan que somos impredecibles, extrañas, locas... y sin embargo ellos no son distintos. Lloran, sufren, se hacen ovillito si les haces daño y tambien dramatizan. Y mas que nosotras, infinitamente mas.

Pongamos el caso de Pablito. Pablito es un chico mono que parece un peluche de esos que ganas luego de tumbar todas las latas de cerveza. Es adorable, tierno y te escucha. Le gustan las mismas cosas que a ti y tiene una forma de ver el mundo similar a la tuya. Peeeeero... (si, estos chicos son los que mas peros tienen) mientras tu ya estas haciendo la lista de boda y pensando en llamar para reservar esa iglesia monisima en la que tu vestido lucira genial, el ni siquiera se ha planteado ponerle nombre a lo vuestro.

En fin, un dia cansada de darle vueltas a las cosas decides que se acabo. Que es mejor 'keep fishing' y que vas a pasar de tios indecisos y salir con hombres de verdad. Y voilà!!! Basta para que tomes esa sabia decision para que Pablito te encuentre sumamente atractiva, para que quiera buscarte mas que nunca (¿Hola? Si, a las 3 a.m. usualmente estoy dormida como ya sabras ¬¬ pero, tu llamame que mañana mi trabajo puede esperar. #HagameElFavorMeretriz). Pese a todo eso, sigues adelante (lo bloqueas de tu movil, del Facebook, del correo y hasta de tu mente #YesWeCan) y de pronto recibes un mensaje (si, no eres la unica con correos alternativos) en el que Pablito te saluda por tu cumpleaños. En un arranque de genialidad (y debido a que ya no consideras peligroso el hurgar en el pasado) comienzas a mirar su perfil del Facebook (previo desbloqueo, claro) y descubres que no solo el tambien te ha superado, si no que "Tiene una relacion" (lo que en el Facebook equivale a un Certificado de Matrimonio o casi) y comienzas a mirar fotos y mas fotos y lo que mas te altera no es que tenga novia (que tambien) si no que la susodicha sea mas fea que Carmen Bañez despues de comerse una lima.

Continuas con tu labor investigativa (aprendan ¿periodistas? de Yahoo!!) y descubres que tu "reemplazo" es del mismo equipo de futbol que tu (ese equipo del que Pablito se mofaba) y ademas de tu mismo signo. Que lleva piercings y que ademas lleva un anillo de compromiso... ¿Como? ¿Pablito? ¿Ese mismo que dijo que se quedaria viviendo hasta los 50 años con sus padres y que pensaba que el matrimonio era una especie de tortura medieval? Si, ese mismo. Visto lo visto admites tu "derrota" y en el fondo te alegras porque Pablito se merece ser feliz (y porque te salvaste de el y su bucolica vida en un pueblo perdido de la mano de Dios) aunque sea con el clon de la Niña Medeiros.

Probablemente hayáis captado que cuando hablo de 'Líos de Pantalones' es una referencia a los masculinos 'Líos de Faldas'. Y tanto... Las mujeres solemos tener situaciones como esas a montones, aunque definitivamente somos más cuidadosas que los chicos.

Además, nada como llegar un hombre a tu vida para que ésta de un giro a lo ruleta del bingo. Usualmente las vueltas que da tu vida son para bien, y acabas subida en un carrusel con los caballitos, unicornios... *uh, eso mejor no* y toda la fauna de animalitos rumiánticos románticos. Y entonces seréis felices, comeréis perdices que cocinarás con amor y ble, ble, ble. Sin embargo en algunas ocasiones, la vuelta se convierte en un paseo sobre un monoplaza de Fórmula 1 después del botellón del fin de semana en que te bebiste hasta el agua de la fuente del pueblo y lo único que quieres es pulsar el botón de OFF y bajarte para buscar tu hígado y tu corazón.

Si alguna vez te has sentido así, entonces éste es tu sitio. A través de diversas situaciones ficticias (si claro) analizaremos a esos extraños elementos que nos quitan el sueño y que además, no sé como hacen pero... no podemos dejar de querer.

¡NO! No me refiero a los gatos. Hablo de los chicos. Esos grandes desconocidos. Podriamos decir que es un asunto que merece ser tratado con cuidado. (Con pinzas no, que si no... mal asunto)